La Feria de Málaga
La Feria de Málaga tiene un carácter peculiar, distinto del resto de las capitales andaluzas, con un calendario que le viene dado por motivos conmemorativos y religiosos y no económicos. No hay cosecha que celebrar ni ganado que vender. No es feria de agricultores ni de ganaderos. También es la única en la que, en muchos años, se le quita el nombre de feria utilizándose la denominación de “festejos”, quizá por motivos de no encontrar en ella los componentes de una feria integral al estilo de otras ciudades andaluzas.
Se inicia la Feria de Málaga el viernes de la semana anterior a la del 19 de agosto. Pero antes de la medianoche, miles de malagueños y visitantes se congregan delante del balcón principal del Ayuntamiento, en pleno Parque de Málaga, para escuchar el “Pregón de la Feria” que inaugura oficialmente la misma. A las 12 en punto comienza un gran espectáculo de fuegos de artificio, luz y sonido. Durante media hora, más de 4.000 Kgs. de materiales pirotécnicos llenan de luces multicolores la noche malagueña. En los diversos escenarios instalados en el Parque, miles de personas de todas las edades se divierten y disfrutan de esa primera noche de feria que se prolonga hasta altas horas de la madrugada.
El primer sábado de Feria, a partir de las 11 de la mañana, en el Paseo central del Parque, frente al Ayuntamiento de la ciudad, se congregan gran cantidad de caballistas, carretas y enganches bellamente engalanados, así como numeroso público, para presenciar el inicio de la Romería. A las 12 en punto, en la escalinata de entrada a la Casa Consistorial, el Alcalde hace entrega de la bandera de la Ciudad de Málaga al abanderado que la conducirá en multitudinaria y colorista romería, al Santuario de Nuestra Señora de la Victoria, Patrona de Málaga, donde le será oficiada una misa y realizada una ofrenda floral. Una vez finalizado el acto, los romeros se trasladan al centro de la ciudad para seguir la fiesta, y en espera de la inauguración del Real de la Feria al anochecer.
A las 9’30 de la noche del sábado cuando el Alcalde de Málaga, entre miles de malagueños, acciona el interruptor que pondrá en funcionamiento los cientos de miles de puntos de luz que iluminarán durante nueve noches el Real de la Feria malagueña. Poco después, todos los paseos, casetas y atracciones se llenan de un público bullicioso, dispuesto a disfrutar de la fiesta desde el primer momento.
La ubicación de la Feria tiene también muchas alternativas, ya que la vemos trasladándose, desde el muelle de Heredia y la Alameda, a la Caleta y el Limonar, después al Parque, más tarde a Martiricos, para volver de nuevo al Parque y, posteriormente, al Polígono de la Alameda y a sus ubicaciones relativamente recientes de El Viso y Teatinos. El 15 de agosto de 1998 se inauguró un recinto ferial de 512.000 m2. en el antiguo Cortijo de Torres, dotado de todas las infraestructuras y servicios necesarios.
Con un número próximo a las 200 casetas, se prepara el Real de la Feria para recibir a malagueños y visitantes. Dispone también de un sector de carruseles y atracciones típicas de feria, así como de zona de aparcamiento para miles de vehículos y por supuesto, de todos los servicios sanitarios y asistenciales necesarios en un recinto que diariamente recibe la visita de cientos de miles de personas. En este espacio ferial donde, al igual que en el Centro Histórico, participan la mayoría de los colectivos de la ciudad, se desarrolla un programa de actividades impulsado por el Ayuntamiento de la Ciudad.
Sobre la Feria Taurina de Málaga, podemos decir que por el número de corridas y por la calidad de los espadas, Málaga cuenta con la feria taurina má s importante del verano en España. El coso de la Malagueta se viste de gala durante su Feria de Agosto, y el Ayuntamiento de la ciudad premia con un artístico capote de paseo al torero que haya realizado la mejor faena taurina.
Igualmente, se ha dotado a Málaga de un concurso de prestigio, por la importante participación sobre el mundo del caballo. El Concurso de Doma y Enganches Ciudad de Málaga.
Como cierre de la Gran Fiesta de Málaga, se ha evolucionado de una moraga simbólica a una gran Fiesta de clausura en la que se suceden las actuaciones de prestigiosos artistas junto con el folclore de nuestra ciudad, teniendo un broche de oro con un macro espectáculo de fuegos de artificio aéreos que durante treinta minutos iluminan nuestra ciudad.