Tradiciones de Fin de Año
Ya sabemos que en España tenemos la costumbre de tomar doce uvas con las campanadas del final del año, pero ¿y en el resto del mundo? Os contamos un poquito sobre esta tradición y sobre otras muy sorprendentes.
Las uvas de la suerte: España.
La tradición española de las uvas se remonta a cuando en 1909 hubo un excedente de cosecha y en las casa de entonces, las aprovecharon para tomarlas la ultima noche del año. Incluso apuntan que los burgueses en el siglo XIX ya habían instaurado esta tradición. ¿Y porqué doce uvas? En primer lugar porque son doce meses los del año y porque doce es la hora que coincide con el final del año viejo y el inicio del nuevo.
Amor en EE.UU.
Sin duda la tradición más romántica está en Estados Unidos. Su costumbre consiste en besarse a media noche pues piensan que si falta un beso se aseguran un año de soledad. Aunque no se conoce su origen, hay muchas explicaciones, como que en el inicio de la época romana, cuando durante el festival de Saturnalia (próxima al año nuevo) todos los allí presentes se besaban.
Lentejas para Italia
Según los italianos, un plato de lentejas no puede faltar durante la mesa de nochevieja, pues es símbolo de riqueza y dinero. Cuantas más se comen, mas se gana. Esta creencia viene de lejos, pues los romanos regalaban legumbres con la intención de que se convirtieran en monedas de oro que incrementaran su poder adquisitivo.
Romper platos: Dinamarca
En Dinamarca tienen una costumbre peligrosa y a la vez desestresante, pues dan la bienvenida al nuevo año rompiendo platos tras la cena de nochevieja. Antiguamente se tiraba la vajilla contra la puerta de los seres queridos y significaba cariño y buenos presagios para el año siguiente. También tienen la tradición de saltar desde lo alto de una silla a las doce en punto, pues trae buena suerte al todo el que lo hace.
Ropa interior roja
Da igual como sea, pero en nochevieja la ropa interior tiene que ser roja. Lo cierto es que esta costumbre tiene un origen disperso, pues no hay ninguna fuente fiable que determine porqué y cuando nació esta tradición muy arraigada a los españoles. Así nos aseguramos que no nos faltará el amor ni la pasión en el año que entra.
Lunares flamencos en Filipinas
Los lunares se utilizan la noche del 31 de diciembre en Filipinas. Os preguntareis porqué, pues muy sencillo: ellos asocian los topos con las monedas debido a su forma circular. También se vincula este tipo de telas a la buena suerte, por lo que las calles filipinas se visten de lunares durante la nochevieja. Por otro lado, es muy importante que la ropa lleve al menos un bolsillo, pues en ella se meterán unas cuantas monedas que se harán sonar cuando el reloj anuncie las doce.
Mounstros en Escocia
En Edimburgo se celebra una fiesta única cada año, donde las calles se llena de gente para ver el grandísimo espectáculo. “Hogmanay” es el nombre de esta celebración plagada de costumbres ancestrales de la que no se conoce la procedencia exacta. La fiesta engloba una cabalgata de luz, fuego y actores vestidos de vikingos. La exhibición de danzas “Off Kilter” engloba desde baile contemporáneo hasta bailes antiguos con la tradicional falda escocesa.
La prontitud es la clave del fin de año de los británico. El “Firs footing” consiste en ser el primero en visitar a familiares o amigos después de que hayan sonado las campanadas de las doce de la noche. Esta persona, será la portadora de la buena suerte durante el resto del año y debe ir con algún tipo de regalo (dinero, pan o carbón) para asegurar que la familia no le faltará ninguno de estos productos.
Carnaval en Ciudad del Cabo
Un día después de Año Nuevo, las calles de Ciudad del Cabo se visten de fiesta para pasear su “Tweede Nuwe-Jaar” que literalmente significa “Segundo Año Nuevo”. Cientos de personas disfrutan de la música, el colorido y las comparsas que transitan por las avenidas. Diversión asegurada.
Toque de campanas
En Japón también dicen adiós al año con campanadas, pero no doce, sino hasta 108 veces. La tradición obliga que durante la transición de Nochevieja a Año Nuevo se toquen las campanas de los templos budistas nipones, así se esfumarán los pecados que el ser humano tiene por defecto en la mente.